domingo, 29 de abril de 2012

C-3 Historia y Libros de la Biblia


EL CANON

La palabra canon viene de una raíz que significa “caña” (en hebreo es “ganeh” y en griego es “Kanon”).  La “caña” se utilizó para medir y eventualmente llegó a tener el significado de “norma”. La palabra “canon” aplicada a la Escritura significa “una lista oficial de libros”.

Una cosa que debe recordarse es que la iglesia no creó el canon o los libros incluidos en lo que llamamos Escrituras.  Más bien, la Iglesia reconoció los libros que fueron inspirados desde su comienzo.  Estos fueron inspirados por Dios al ser escritos.

Para que un libro fuera incluido en el “canon” se evaluaba según cinco principios guías, estos son:

1.             ¿Es autoritativo?, ¿Provino de la mano del Dios?, ¿viene este libro con un divino “Así dice el Señor”?.
2.             ¿Es profético?, ¿Fue escrito por un hombre de Dios?
3.             ¿Es auténtico? (Los padres de la iglesia eran partidarios de la política de “si estas en duda, deséchalo”.  Esto realzó la validez de su discernimiento de los libros canónicos.
4.             ¿Es dinámico?, ¿Tiene el poder de Dios que transforma las vidas?
5.             ¿Fue recibido, reunido, leído y usado?, ¿Fue aceptado por el pueblo de Dios?

El factor básico para determinar la canonicidad del Nuevo Testamento fue la inspiración de Dios, y su prueba principal: su calidad de apostólico.

LIBROS APÓCRIFOS O DEUTEROCANÓNICOS
Entre el año 400 a. C. y el inicio del Nuevo Testamento, hubo silencio en cuanto a la revelación escrita de Dios. Después de Malaquías, no hubo más profetas en Judá. En este período apareció una serie de libros que no fueron aceptados como inspirados ni por los judíos ni por la iglesia primitiva. Son los libros apócrifos (que en griego significa literalmente "oculto", o "secreto"), también llamados Deutero (fuera) canónicos (del canon). Los judíos usaban este término para referirse a escritos dudosos, falsificados o bastardos, que por ende, no se incluían en el canon.
¿Por qué estos libros no son canónicos?

Además de que no reunían los requisitos para la canonicidad se dan otras razones por las cuales fueron excluidos.

1.             Abundan en inexactitudes y anacronismos históricos y geográficos.
2.             Enseñan doctrinas falsas y fomentan prácticas que están en desacuerdo con la Escritura inspirada.
3.             Recurren a tipos literarios y despliegan una artificialidad en las materias y en el estilo que no guarda relación con la Escritura inspirada.
4.             Carecen de los elementos distintivos que le dan a la genuina Escritura su carácter divino, tal como el poder profético y poético y el sentimiento religioso.

Libros apócrifos del Antiguo Testamento

·                     1º Esdras   (150 a. C)
·                     2º Esdras  (100 d. C)
·                     Tobías  (siglo II a. C)
·                     Judit  (aprox. a mediados del siglo II  a. C)
·                     Adiciones a Ester  (100 a. C)
·                     Sabiduría de Salomón  (40 d. C)
·                     Eclasiástico  (180 a. C)
·                     Baruc (100 d. C)
·                     La Oración de Manasés (fue compuesta por los Macabeos siglo II a. C)
·                     1º Macabeos (siglo I a. C)
·                     2º Macabeos  (siglo I a. C)

Libros apócrifos del Nuevo Testamento
·                     Epístola del Bernabé (70-79 d.C.)
·                     Epístola a los Corintios  (96 d.C.)
·                     Antigua homilía, o la así llamada Segunda Epístola de Clemente (120-140 d.C.)
·                     Pastor de Hermas (115-140 d.C.)
·                     Didache, Enseñanza de los Doce (100-120 d.C.)
·                     Apocalipsis de Pedro  (150 d.C.)
·                     Hechos de Pablo y Tecla  (170 d.C.)
·                     Epístola a los Laodicenses  (Siglo IV)
·                     El Evangelio de acuerdo a los Hebreos  (65-100 d.C.)
·                     Epístola de Policarpo a los Filipenses (108 d.C.)
·                     Las Siete Epístolas de Ignacio  (100 d.C.)
·                     Entre otras….

EL ANTIGUO TESTAMENTO

El Antiguo Testamento consta de treinta y nueve libros y contiene el pacto o voluntad de Dios para con la nación judía (Dt. 5:1-3). Estos libros se dividen en cinco divisiones mayores: ley (5), historia (12), poesía (5), profetas mayores (5) y profetas menores (12).

Ø  Ley – Torá o Pentateuco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio;
Ø  Históricos: Josué, Jueces, Rut, 1 Samuel, 2 Samuel, 1 Reyes, 2 Reyes, 1 Crónicas,
2 Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester;
Ø  Poéticos: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares de Salomón;
Ø  Profetas Mayores: Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel y Daniel;
Ø  Profetas Menores: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías.

Ahora vamos a repasar cada división.

TORÁ O PENTATEUCO

Los cinco primeros libros de la Biblia se llaman los "libros de la ley", porque contienen la ley de Dios dada a Moisés para el pueblo judío (Dt. 5:1-3). A veces estos cinco libros son llamados la ley de Moisés"; otras se les llaman "la ley de Jehová" (Josué 23-6-8; 2 Cr. 31:3).

Génesis, que significa "principio", relata la creación del mundo y también el principio de la nación judía, por medio de la cual nacería Jesucristo.

Éxodo cuenta de la salida de los israelitas de la esclavitud egipcia, y también nos refiere como ellos recibieron la ley de Dios por medio de su guía, Moisés.
Levítico contiene la ley de Dios para los levitas, la tribu de Israel de la cual eran elegidos los sacerdotes.

Números presenta la historia de Israel mientras ellos andaban errantes por cuarenta  años en el desierto, y nos informa del censo que se hizo del pueblo.

Deuteronomio, cuyo nombre significa "segunda proclamación de la ley", se compone de los últimos discursos de Moisés, en los cuales él repite la ley y exhorta al pueblo para que la obedezcan.

HISTÓRICOS

Estos doce libros relatan 900 años de la historia del pueblo judío.

El libro de Josué nos dice cómo Josué, después de la muerte de Moisés, dirigió a Israel para conquistar las naciones de Canaán (Palestina) y poseer la tierra prometida.

Jueces y Rut nos relatan como Dios gobernó a los israelitas por medio de jueces.

1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes, y 1 y 2 Crónicas enseñan la historia del pueblo judío desde el tiempo en que ellos se constituyeron en un reino, hasta el tiempo en el cual este reino fue dividido, cayendo finalmente en el cautiverio asirio y babilónico.

Los libros de Esdras, Nehemías y Ester nos cuentan de la vida de los judíos mientras estaban en el exilio en Babilonia. Asimismo, nos dicen cómo ellos más tarde regresaron a Palestina y reedificaron Jerusalén y el templo de Dios.

POÉTICOS

Los cinco libros de poesía judía son en primer lugar libros de devoción y sabiduría. En ellos se encuentran varias profecías acerca de Cristo.

Job es la descripción del sufrimiento de un hombre fiel a Dios, que vivió en los días de Abraham.

Salmos es un himnario y libro devocional de la antigua nación judía.

Proverbios, Eclesiastés, y Cantar de los Cantares de Salomón contienen la sabiduría, dichos y aventuras de Salomón, tercer rey de Judá.

PROFÉTICOS

Durante los años desde más o menos 900 hasta 350 antes de Cristo los profetas del Antiguo Testamento amonestaron a los judíos para que se arrepintieran de su pecado. También pronosticaron eventos importantes, especialmente de la venida de Jesús y de su reino. Las frases "profetas mayores" y "profetas menores", que aparecen en el diagrama de los libros del Antiguo Testamento, no se refieren a la importancia de los libros, sino a su tamaño relativo. Los profetas "mayores" simplemente escribieron más que los profetas "menores".


EL NUEVO TESTAMENTO

El Nuevo Testamento es el título de la segunda división principal de la Biblia. Sus veinte y siete libros contienen el Nuevo Pacto que Dios hizo por medio de Cristo con todo hombre (Mt. 28:18-20). El contenido del Nuevo Testamento trata primordialmente de la venida de Cristo para salvar al hombre pecador, del establecimiento de su iglesia y de la revelación de su divina voluntad a la humanidad. Estos libros también se dividen en cinco divisiones mayores:

Al igual que el antiguo, el Nuevo Testamento también tiene cinco divisiones: los evangelios (4), la historia de la iglesia (1), las epístolas de Pablo (13), epístolas generales (8) y Profecía (1).

Ø  Vida De Cristo Evangelios (4): Mateo, Marcos, Lucas Y Juan;
Ø  Historia De La Iglesia Primitiva: Hechos de los Apóstoles;
Ø  Cartas – Epístolas Paulinas
o    A las Iglesias: Romanos, 1 Corintios, 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 Tesalonicenses, 2 Tesalonicenses,
o    Pastorales: 1 Timoteo, 2 Timoteo, Tito y Filemón;
Ø  Cartas - Epístolas Generales: Hebreos, Santiago, 1 Pedro. 2 Pedro, 1 Juan, 2 Juan, 3 Juan y Judas;
Ø  Profecía: Apocalipsis

EVANGELIOS - VIDA DE CRISTO

Los cuatro libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, comúnmente llamados evangelios, relatan la vida de Cristo; nos cuentan de su nacimiento, enseñanza, ministerio, juicio, crucifixión, sepultura y resurrección. También presentan las instrucciones que Jesús dio a sus apóstoles respecto a su futuro trabajo. Estos libros fueron escritos principalmente "para que creáis que Jesús es el Cristo, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre" (Juan 20:30, 31).

HISTORIA DE LA IGLESIA PRIMITIVA

El libro llamado Hechos de los Apóstoles habla del establecimiento, organización y desarrollo de la iglesia que Cristo prometió edificar (Mt. 16:18). El libro de Hechos en particular muestra el medio por el cual la gente fue salvada y añadida a la iglesia del Señor.


CARTAS - EPÍSTOLAS PAULINAS

Estas trece epístolas o cartas fueron escritas por el apóstol Pablo a varios individuos y congregaciones de la iglesia. Contienen instrucciones sobre la organización, trabajo, doctrina y vida en la iglesia.

CARTAS - EPÍSTOLAS GENERALES

Otros autores, incluyendo a Pedro, Juan, Santiago y Judas escribieron otras siete cartas a varias congregaciones de la iglesia. Contienen enseñanzas de igual carácter que las de las epístolas de Pablo.

PROFECÍA

El apóstol Juan escribió el libro de Apocalipsis, que presenta varias visiones de acontecimientos que habrían de ocurrir en el futuro. Este libro, eminentemente simbólico, contiene numerosas figuras que requieren un estudio muy cuidadoso.