lunes, 9 de abril de 2012

C-3 Introduccion

La Biblia se compone de una colección de 66 libros, escritos por aproximadamente 40 hombres.

Sin embargo, 3.800 afirmaciones en el A. T. sostienen firmemente que la Biblia proviene de Dios (Éxodo 19:9;
Éxo 19:9  Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre.
 Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.
 20:1;  Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
Éxo 20:2  Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
Éxo 20:3  No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Éxo 20:4  No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
Is. 1:10; Isa 1:10  Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.
Ez. 1:3). Eze 1:3  vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová.
El N. T. también afirma la inspiración divina del A. T., y asevera lo mismo en cuanto a sus propias escrituras (2 Ti. 3:16;
2Ti 3:16  Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
2Ti 3:17  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
2 P. 1:20, 2Pe 1:20  entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
2Pe 1:21  porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
21;
1 Ts. 2:13; 1Ts 2:13  Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
Juan 16:13). Jua 16:13  Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Dios inspiró la Biblia, no realmente por escribirla ni dictar las palabras mismas, sino por guiar los pensamientos de los escritores para que escribiesen la verdad (Juan 14:26).
Jua 14:26  Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Se ha encontrado que las enseñanzas bíblicas están de acuerdo con los mejores principios en cada campo del estudio moderno.

La Biblia es el guía moral más poderoso del mundo, y ningún hombre ha sido capaz de mejorarla.

La sicología, una ciencia moderna, ha “descubierto” recientemente unos de los principios para la salud mental que la Biblia ha enseñado por siglos. Innumerables libros analizan la descripción bíblica de los métodos de Jesús, reconociéndolo como el Profesor y Sociólogo Por Excelencia.

Descubrimientos arqueológicos siguen probando la exactitud histórica de la Biblia tocante a cientos de  ciudades, naciones, reyes e incidentes antiguos.

 Hasta el relato del diluvio (Gn. 6) se halla registrado en antiguos escritos babilónicos.
Cada hecho geográfico mencionado en el libro de los Hechos ha sido comprobado como verdadero por un erudito quien, en el esfuerzo de refutarlos, se convenció de su veracidad.
También la teología bíblica, especialmente la doctrina del sacrificio de Cristo por los pecadores, se considera como el más profundo de los pensamientos religiosos.

¿Cómo pudieron los hombres que vivieron hace miles de años escribir verdades tan profundas en todos los campos del estudio moderno mencionados anteriormente?

¿Cómo fue posible que los carpinteros y los pescadores ignorantes de Galilea sobrepasaran a los hombres más educados de sus días, revelando los pensamientos teológicos más profundos de la historia de la humanidad?

¿Es posible que la Biblia pueda contener tanta exactitud en tantas áreas del conocimiento humano, y mentir tocante a su propio carácter como la palabra de Dios?
¿Es concebible que el mejor guía moral del mundo pueda ser también el mayor impostor?
En realidad, las verdades reveladas en la Biblia testifican su inspiración divina.